ARTISTA DE LA VIDA
El me enseñó que
la luna se escribe con marcos grises
que los días se
pasan cantando verdades
ignorando
mentiras
saltando oquedades
flameando risas
El aprendió a
servir leches tibias
aprendió a
esconder su llanto
a falsear horarios
a mirar a hurtadillas
en fin
vivió
sobrevivió a andamios, a rieles, a ferris,
a desastres
a desastres
el demostró que
hay que intentarlo todo
que nada es fácil,
pero si nos quedamos
como el otro él,
ahí mudo en una esquina...
ahí mudo en una esquina...
será como morirnos en vida
no nos daremos cuenta,
cuando otro nos cierre la cortina
cuando otro nos cierre la cortina
Con el aprendí a ser
dueña de mis días.
Pilar Obreque Briones
Pilar Obreque Briones
Querida Pilar, te leí en facebook algo de pasada. Hoy me encuentro con tus versos nuevamente. Uno de los que más me han gustado es: Él me enseño que la luna se escribe con marcos grises.
ResponderBorrarLindo, lindo, lindo...encierra no sólo lo captado por la mirada, sino también la agudeza de poder describir y descubrir más allá de ésta.
Un gusto leerte.
Un abrazo grande
:)
Pilar Muchisimas gracias por visitarme y por dejarme tus palabras.
ResponderBorrarUn gran Abraz
Muy tierno y muy emotivo a la vez.
ResponderBorrarLa maravilla de ser dueños de algo tan preciado: nuestros días, que por algo son nuestros. Un abrazo!
ResponderBorrarGran maestro quien quiera que transmita esas enseñanzas.
ResponderBorrarBesos.