Acaba de fallecer la mamá de una querida amiga, y aunque a una avanzada edad la muerte es esperable igualmente entristece quedando esa incertidumbre de no saber cuando uno se volverá a encontrar con sus seres queridos.
Yo me puse a pensar y a sentir, de allí lo que sigue.
Una madre nunca muere
solo cambia de lugar
ella desde el cielo vela por sus hijos
no importando su edad.
Una madre, siempre vive
Una madre, siempre vive
en cada pensamiento que aflora
en cada acción con que el hijo la honra
en cada juego del nieto que la añora.
Una Madre siempre es madre
el dolor de su partida se transforma en esperanza
cada noche su recuerdo
es un soplo de ternura que mitiga el alma.
Autora: Pilar Obreque Briones
Autora: Pilar Obreque Briones