Me llaman hambre, con agrios dentones me cuelo, me infiltro, calo un forado dentro de ti. Mi nombre es hambre
como un paraguas abro mis fauces,
sus filosas gotas golpean tu ser.
No me importa si eres hábil,
no me interesa si eres solo o
si de alguien dependes para poderme aplacar,
no te inmutaste para darme el sustento,
ahora siente mis ácidos, maceran por dentro,
se bien el dolor que provoco, mas,
no te ocupaste,
ahora es tarde,
ahora es tarde,
con tus entrañas, paga por mí.
Pilar Obreque Briones
Hacia tiempo que no pasaba por tu blog. Me gusta el "nuevo aire" que le has dado. Tienes fotos muy bonitas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Una entrada descarnada a la vez que invita a la reflexión.
ResponderBorrarBesos mientras la tarde se acuna entre trinos de algún gorrión extraviado.