Me acompaña “El claro de luna” , recuerdo la historia de cómo nació, el prodigio de un músico sordo le enseña a una joven ciega, mediante unos sones que compone que no es capaz de escuchar, una imagen que ella no es capaz de ver y eso hace una fuerte impresión en mis sentidos.
Me hace valorar aun más cada momento vivido, agradecer infinitamente a Dios, que mi alma se ha visto reforzada, libre de amarguras y que se siente aun capaz de alcanzar las alturas y de vivir el amor.
SENTIRES
Las Deidades, libran batallas vivenciales,
soslayadas entre nubes lisonjeras
mientras, se aleja lentamente el sol,
paso a paso viene doña luna, debuta en el firmamento gris
para dar forma a la noche y su magia
lo mejor es lo que falta, lo que está por llegar,
los duros matices, los sentires, son solo matices
que como las nubes, pasarán.
María Pilar Obreque B.