Cuesta tanto ser padre, cuando nació mi primer hijo quedó grabado en mi memoria la actitud como tomó a su hijo, así con tanto respeto con inseguridad y admiración, en realidad como sin saber que hacer, en fin parte de ese recuerdo el de un padre primógenito lo trato de plasmar aquí en unos pocos versos, tratando de imaginar esa interacción producto de la observación mutua. Eres un bebé recién nacido miras todo a tu alrededor tu llanto estalla incomprendido, buscas ansiosamente protección De pronto alguién se acerca temeroso ves a un gigante que te quiere alcanzar su mirada se ancla a tu mirada entre sus brazos siente tu vida palpitar. Lo ves y no te explicas esa calma unida a su ansiedad ese gesto que dice eres mío, mi vida prolongada en ti está. Lo ves, en actitud contemplativa te toma, como si fueras un cristal no sabe que hacer contigo mas que amarte feliz repite quedamente ¡soy tu papá! María Pilar