Hay ojos que leen entre líneas, nadan entre palabras rotas, entre signos transparentes descifran señales, son, los fugitivos de las verdades a medias, los espíritus inconformistas, esos que ven, donde no hay luz, escuchan, donde el silencio domina. Rehúsan, un destino de Desdémona se desprenden de tentáculos diamantados sueltan el ropaje denso, rechazan la jaula de zafiros sacuden sus sandalias cristalinas no temen desnudos ir, es más, se sienten aliviados pues no hay nada como ser libre, del yugo material, no ser esclavo. Libertad, solo con sentir tu aroma te anhelamos, eres quien manda quien designa, eres junto al amor coautora del teorema que comanda nuestras vidas. Bebemos de ese dúo poderoso para convertirnos en seres diáfanos, puros nuestra estirpe, “orgullosa pordiosera”, es satisfecha y feliz de verse involucrada pues en los brazos del amor, no sé es esclavo. M. Pilar O.