DESPEDIDA Si hay tanta belleza, ¡tanta! derramada en mi bolsillo Si hay tanta dulzura, ¡tanta! al alcance de mis ojos. Si hay tanto encierro esperando por tu aire ¿Porque gana el dolor acunado en mi memoria?. …¡tengo ropa que lavar, pronto!, y lo haré en domingo!… ¡Ya pasó suficiente tiempo! hay que hacer frente a los hechos ¡lo que se ha muerto a enterrarlo lo que está vivo a vivirlo!. Diré adiós al mal presagio diré adiós a la mala sombra! al dolor del recuerdo lo declaro muerto. ¡Llegó el momento de preparar su entierro! Si, vengan, vengan, todos acompáñenme, a dejarlo en el olimpo. María Pilar Obreque B.