Para valorar la paz, que no se tenga que vivir una guerra. TIERRA HERIDA Otra vez tu piel se abre, con el detonar de un racimo, claman piedad tus moradores, ¿como puedes tolerar tanto?, ¿como tus cauces siguen vivos?, ¿como es eterno tu aguante?, milenio tras milenio has padecido. Te admiro y temo a tu enojo, escondida tras mis párpados me agito. Vuelven a sonar los misiles, otro hijo te es arrebatado. Lloras, lágrimas de ruido,fuego, polvo nebuloso. La tregua nuevamente, prometemos, promesas del humano que equivalen a mentiras, volvemos a herirte, a la noche la hacemos cómplice para cometer los delitos. Bárbaros civilizados, somos, ¿Con qué nombre nos recordará la historia?, ya pasaron moros y cristianos, mongoles, hugonotes, cruzados, cosacos, kamikazes, terroristas, talibanes, sádicos, masoquistas, toda la misma hipocresía disfrazada con traje a la medida. Un mismo origen tenemos y devastamos todo lo que respira. Allá, acá, en el mar o en el cielo, destilamos veneno armament
pues nada... ¡a resistir contra los especuladores!
ResponderBorrartía
ResponderBorrarrevise el gmail, le dejé un correo, porfi!
un abrazo
Qué buen sabor de boca me dejan estas fotos tuyas...me encanta conocer tu tierra a través de tu visión humilde y sentimental.
ResponderBorrarBesos
Te dejo un mensajito para que sepas que pase por aqui guapa:
ResponderBorrarMuchos besos
Que lindo... Excelentísimo ojo. Excelentísima tecnología. Me gustan mucho tus fotos. ¿Cómo está tu hijo?
ResponderBorrarUn abrazo
M.
A mi regreso de mexico vengo a saludarte con el más expresivo acento de mi alama.
ResponderBorrarAfectuosamente. Gerardo
Acertado foto reportaje, curiosas esas casitas en medio de tanto bloque monstruoso.
ResponderBorrarBesos.
Viví un par de años en Santiago entre los años 90 y 92 y la verdad es que es una ciudad hermosa, amigable, y blanda. Sino fuera porque cada santiaguino se quiere o tiene que movilizar en su propio medio generando mucha contaminación haciendo que esta hermosa ciudad se oculte a veces como una odalisca, bajo un manto de smog, sería casi perfecta.
ResponderBorrarLos otros males de Santiago por desgracia se han hecho común al otrora austero, sencillo y cuidado país, la corrupción, la delincuencia, el querer todo rápido y fácil, la falta de comunicación entre los vecinos etc.
Gracias por sus comentarios