“El Huerto”
Ella siempre traslucía una genuina felicidad que defendía contra viento y marea, cuando yo llegaba, la encontraba taciturna en el patio trasero, si hacía algo la mayor parte de las veces era limpiar de hojas el suelo, me llenaba de impotencia no poder sacarla de ese mundo, más cuando yo en ese mismo patio tuve vivencias que pueblan mi recuerdo. De pronto me vi trasladado a la época en que don Santiago traía las cerezas del huerto, dejaba los canastos llenos en el patio trasero, traía la fruta de segunda, la que no cumplía con lo exigido por las fábricas de conservas. Recuerdo muy bien como era el proceso. Sin darse cuenta se remontó a esa época de la cosecha en casa de su tía, sin mas se vio de nuevo como un imberbe jovenzuelo, vestido de pantalón corto, atravesaba su pecho un bolso en el que portaba algunas prendas de recamb