Poema del adiós
Podría yo dibujar cada parte de tu rostro
podría yo describir el ruido de tus pasos
podría yo esbozar tu silueta
podría incluso sentir y reírme con tu risa
podría adivinar cada arco de tu cara
cada cumbre, cada abismo
podría bosquejar tus colores y tus formas
evocar tu olor y tu sueño
pero
jamás
jamás
adentrarme en tu sentir, en tu pensar, en tu saber
en tu querer
jamás conocer tu fondo, descifrar tu esencia.
Porque eres un misterio para mí
podría yo describir el ruido de tus pasos
podría yo esbozar tu silueta
podría incluso sentir y reírme con tu risa
podría adivinar cada arco de tu cara
cada cumbre, cada abismo
podría bosquejar tus colores y tus formas
evocar tu olor y tu sueño
pero
jamás
jamás
adentrarme en tu sentir, en tu pensar, en tu saber
en tu querer
jamás conocer tu fondo, descifrar tu esencia.
Porque eres un misterio para mí
inicio el fin de mis lágrimas por ti
y te lloro
lloro
porque se que nunca mas estarás a mi lado
egoístamente te alejaste
con total indolencia partiste
y te lloro
lloro
porque se que nunca mas estarás a mi lado
egoístamente te alejaste
con total indolencia partiste
y tú eras todo,
todo para mí
tu partida se ha llevado parte de mi ser
todo para mí
tu partida se ha llevado parte de mi ser
¡ya no puedo vivir más de esta manera!
por eso
me muero contigo
si, me muero junto a ti
para renacer algún día,
me vuelvo tierra en el viento,
si, me muero junto a ti
para renacer algún día,
me vuelvo tierra en el viento,
para que renazcas, te vuelvo tierra en el viento.
Caminodesur.
Conozco tu dolor y tu pesar, es bueno que lo saques de una vez, y comiences a renacer, ya lo estas haciendo. Que no te deje llevar la pena y la angustia, te regalo este poema de Juan de Dios Peza, se que estas haciendo lo correcto.
ResponderBorrarEl Nido
Mira ese árbol que a los cielos
sus ramas eleva erguido;
en ellas columpia un nido
en que duermen tres polluelos.
Ese nido es un hogar;
no lo rompas, no lo hieras:
sé buena y deja a las fieras,
el vil placer de matar.
El señor de Monte Grande
conozco ese sentir,, de hecho lo estoy sintiendo, en la puta y maldita dualidad, en la eterna ambigüedad de no poder nunca conocer en realidad ese ser, que podríamos describir a la perfección, dibujar sin error,, incluso hasta sus olores reconocerlos en la multitud,, pero cuando no se puede conocer su esencia mirandolo a los ojos, no tiene sentido,, no vale la pena dejar que se lleve todo.
ResponderBorrarsiempre pero siempre debemos egoistamente quedarnos con algo nuestro que nos permita seguir, avanzar, crecer.
es tan dificil, incluso me cuesta pronunciarlo, pero hay que seguir.
Señor de Monte grande, como siempre muy certero en tus palabras y me viene muy bien el regalo de esa poesía, entendí perfecto el mensaje, gracias
ResponderBorrarReina de las cerezas, si, quien lo ha vivido lo comprende, pero como sabiamente dices, hay que seguir, y seguir en lo nuestro, con colores, sonrisas y dulces sabores, gracias por tus palabras.
ResponderBorrarEs un poema hermosamente triste, fuertemente emotivo, abismalmente doloroso, Pilar.
ResponderBorrarGracias por invitarme a leerlo.
Mi olvido es sólo letras sueltas, sin base real, aunque si lo aplico a ciertas vivencias, podría calzar perfecto.
Un abrazo grande
Pilar